Ya en USA!!!

El cielo estaba gris, la bruma cubría el puerto y amenazaba lluvia. Los malos augurios se cumplieron, una cortina de agua cubrió nuestro camino. Paramos para resguardarnos de la intensa lluvia, en una cafetería de «esas», las que se ven en las peliculas. La gente no paraba de entrar y salir con helados, no entendiamos nada. Cuando decidimos continuar, aun caía agua del cielo. Ante la perspectiva de una carretera mojada y sin arcen, decidimos tomar el camino alternativo. Pronto nos dimos cuenta que no iba a ser fácil avanzar por el mismo, aunque ciertamente era un poco más seguro y mucho más bonito que el otro. Tres horas para ocho kilómetros, puede parecer mucho, a nosotros se nos hizo eterno.

Crescent lake. Adrián Cuéllar. 2015

Así fue nuestro primer día en Estados Unidos. A partir de este, ni las cuestas han costado tanto, ni los kilómetros han sido tantos kilómetros. La costa es más fácil que las montañas, aquí también hay muchas subidas y bajadas, viento en contra y los kilómetros no se hacen solos, no obstante en cinco días hemos cruzado todo el estado de Washington, que no es poco. Casi siempre por la highway 101, hemos dejado atrás bosques y más bosques. También hemos tenido tiempo de parar en el Hoh Rain Forest, dentro del Olympic National Park. Es uno de los pocos Rain Forest que se pueden ver en el mundo y cuenta con un gran numero de cedros gigantes. Es impresionante y de visita obligada.

Hoh Rain Forest. Adrián Cuéllar.2015

Antes de salir del estado, pasamos por Aberdeen, ciudad que encontramos un poco gris. Seguimos camino al sur hasta Naselle, última parada antes de pasar a Oregon por Astoria. Serian cosa de las seis de la tarde, cuando llegamos al pequeño pueblo, en la parada de los buses de la escuela se encontraba un grupo de personas. Nos fuimos directos a preguntar por un sitio para dormir, ya que, llevabamos ciento diez kilómetros en nuestras piernas. Al final un profesor de ciencias de buen corazón, accedió a darnos cobijo en su casa. La velada fue genial, una buenas hamburguesas, unas risas y un colchón donde dormir. El primero en USA después de 5 días.

Ruby beach. Adrián Cuéllar.2015

Al día siguiente tomamos nuestro primer oatmeal y pusimos rumbo a Portland, con la fresca de la mañana. Dejamos la 101 en Astoria y cogemos la 202. Esta última es una carretera de las que nos gustan para ir en bici, sin mucho tráfico y con bonitas vistas. En Vernonia, tomamos una autopista para bicicletas. El carril Vernonia-Banks transcurre entre bosques densos y está muy bien pavimentado. Esto nos hace ir tranquilos y ganar mucho tiempo. A las dos de la tarde ya habíamos cubierto los noventa y tres kilómetros que nos separaban de Hillsboro. Ya estábamos en casa de Shawna, por fin nos podríamos reencontrar con ella después de cinco años. Y las cosas de la vida, nos permitieron compartir unas horas durante nuestra estancia allí, con nuestro amigo David Camacho al que no veíamos también desde hacía largos años.

Brikenfeld. Adrián Cuéllar. 2015